Esta receta le sale requeterica a mi madre... a mi no me ha quedado ni parecida, pero os pongo la receta tal y como ella me ha explicado a ver si a vosotros os queda mejor que a mi. Creo que el secreto de que me quedaran menos crujientes que las suyas es porque hay que hacerlas con el aceite muy caliente.
Ingremuelas (pa compartir):
- 1 calabacín
- 4-5 zanahorias
- 1 cebolla
- Sal
- Harina para tempura
- Aceite
- Salsa de soja
¿Cómo lo hago?
Pelamos las zanahorias, el calabacín y la cebolla. Cortamos todas las verduras de forma alargada, como bastoncillos. Las ponemos en un recipiente hondo y las mezclamos con sal.
Reservamos las verduras a temperatura ambiente durante un par de horas, para que suelten todo su agua, como vereis en la foto:
Una vez hayan soltado el agua, añadimos 3 cucharadas colmadas de harina especial para tempura y removemos hasta que quede bien ligada y sin grumos la pasta. Si es necesario que añadamos algo de agua, será agua muy fría de la nevera.
Calentamos el aceite y cuando esté bien caliente vamos echando cucharadas con la mezcla de verduras en la sartén
Cuando estén doradas le damos la vuelta para que se doren por la otra cara. Cuando las vayamos sacando las colocaremos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Las colocamos en un plato con un vasito de salsa de soja para mojar. Como aperitivo es espectacular!
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