Pastel de carne sin carne o Pastel salado de soja

La versión vegetariana del pastel de carne.

Ingremuelas (pa 2 glotones):

- 2 vasos de soja texturizada fina
- Agua
- Ajo en polvo
- Pimienta blanca
- Vino tinto
- Pan rallado
- 1 huevo (opcional)
- Sal
- 2 cucharadas de perejil fresco
- 1 sobre Puré de patatas (para esto necestaréis una cucharada de margarina, dos vasos de leche, sal y ajo en polvo)
- 1 Calabacín grande
- Queso rallado

¿Cómo lo hago?

Primero vamos a preparar la soja como ya hemos hecho en otras recetas.
Para rehidratarla bastará con ponerla en un cuenco con agua caliente y sal durante 20 minutos. Pasado este tiempo y con ayuda de un colador le quitamos el exceso de agua.
Cuando la tengamos escurrida, le añadimos la pimienta, más sal, 2 cucharadas de pan rallado, 2 cucharadas de perejil fresco picado, ajo en polvo y un chorro generoso de vino tinto. Lo mezclamos todo bien y lo dejamos en la nevera un par de horas, si es de un día para otro mucho mejor ya que la soja absorberá mejor el sabor.

Cuando lo tengamos, podemos añadirle un  huevo para que sea más maleable, pero si no tomais huevo, no es necesario de hecho yo no lo he usado.
En una sartén echaremos una cucharada de aceite.
Hacemos hamburguesas con la mezcla de soja y las pasamos por la sartén para tostarlas un poco.

Mientras, vamos a hacer el puré de patatas según instrucciones. Un truco que tengo para que quede más sabroso y hacerlo sólo con leche, sin agua, y además de sal, añadirle un poco de ajo en polvo. Es importante que lo dejeis espeso ya que si lo dejais muy líquido no podremos montar bien el pastel.
Cuando las hamburguesas estén hechas, las ponemos en un plato llano.

En una sartén o plancha echamos otra cucharada de aceite.
Limpiamos el calabacín y lo cortamos en tiras alargadas fínas. Lo hacemos a la plancha.

Cuando tengamos el calabacín hecho, vamos a rodear la hamburguesa con una tira de calabacín, para que se sujete podemos usar palillos.

Ahora vamos a rellenar con pure de patatas, echándolo por encima de la hamburguesa.

Espolvoreamos con queso rallado y gratinamos al horno. Para servir, acordaros de quitar los palillos.

Un plato rico rico, sin apenas calorías y con el que no echarás de menos la carne ;)