Ingremuelas (pa un regimiento):
- 2 kg de berenjenas de Almagro. No son las berenjenas grandes que vemos en los mercados, son unas berenjenas más pequeñas y que se suelen vender solo de temporada.
- 2 cuchardas de cominos
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de pimentón picante
- 1 cucharada de sal
- 1 vaso de vinagre
- 1 cabeza de ajos grande
- Agua
- Aceite de oliva
¿Cómo lo hago?
Al principio pensaba dejarlas con piel, ya que cuando las compro hechas es lo que más me gusta, pero después de pincharme 3 veces con las espinas mientras las limpiaba, he decidido quedarme sólo con la cabeza, no vaya a ser que se me pinche alguien en la lengua, jeje.
Primero preparamos las berenjenas separando la cabeza del tronco.
Una vez tengamos las cabezas, las limpiamos y las cortamos horizontalmente en 4 trozos.
En una cacerola, las hervimos, pero solo un hervor, no queremos que queden demasiado blandas, mejor que queden un poco duritas a que se queden blandengues.
Mientras vamos a pelar la cabeza de ajos y en un mortero los vamos a machacar junto con los cominos.
Cuando esté bien majado, añadimos la cucharada de sal, la de pimentón dulce, picante y el vaso de vinagre y continuamos machacando para que quede bien homogéneo.
Ya tendremos las berenjenas hervidas, las escurrimos bien y las echamos en un recipiente que sea lo bastante hondo para poder añadir luego la salsa.
Esparcimos el contenido del mortero y completamos hasta cubrir las berenjenas con agua.
Una vez cubiertas, añadimos un chorrito de aceite de oliva por toda la superficie.
Dejaremos que terminen de enfriarse y las meteremos en la nevera al menos durante 3 o 4 días antes de comerlas.
A mi me encanta comerlas con patatas fritas de bolsa a modo de tapa, sobre todo esas últimas patatas que se quedan empapadas del juguillo Mmmmmmmm.
Para que se os conserven más tiempo, pasados esos 4 días de maceración, podeis meterlas en botes de cristal cerrados.